La canción del pinzón es percibida como melancólica por algunos y alegre por otros. Del tamaño de un gorrión, el macho es de color rojo vino y la hembra es de color beis claro, con dos barras blancas en el ala y en los bordes de la cola.
Muy común cuando hay árboles: podemos encontrarlo tanto en un patio de escuela como en un bosque. Su gran pico es típico de las aves que se alimentan principalmente de semillas.
Su nombre científico, "coelebs", significa solitario, pero eso no encaja realmente con su perfil: pasa el invierno en pequeñas bandas en los campos. Sin embargo, durante los periodos migratorios es el menos solitario: es posible contar en una sola mañana miles de pájaros de su especie que vuelan desde el mismo lugar. Estas son las aves del norte de Europa, que pasarán el invierno en el Mediterráneo.
A finales de enero, algunos machos vuelven a cantar para defender su territorio. En ese momento, muchos tienen un canto todavía incompleto: estos son pájaros nacidos el año anterior que finalizarán el aprendizaje de su canto al escuchar a los pájaros más experimentados.