Ave pequeña, redondita, reconocible por su pecho y cara anaranjada. A menudo se encuentra en el suelo o cerca del suelo, sus patas son lo suficientemente altas para saltar entre las hojas muertas en busca de insectos y gusanos.
Muy nervioso, a menudo lanza un pequeño grito "ttt-ttt-ttt-ttt" al enderezar su cuerpo y luego se va saltando. Su nido se encuentra en el suelo o cerca del suelo, a menudo debajo de una piedra o raíz.
Solitario, tolera la presencia de otro petirrojo sólo si es su compañero durante la temporada de nidificación. Mientras que muchas aves se congregan en invierno para encontrar comida más fácilmente, el petirrojo es muy tranquilo, incluso cuando viaja.
Porque también hace migraciones, desde el norte de Europa hasta España, por ejemplo. Y cuando se detiene para descansar y reponer su suministro de alimentos para el próximo viaje, no trata de compartirlo con un compatriota: elige un pequeño pedazo de tierra que explora a fondo para sacar el máximo provecho de él durante su estancia, en lugar para dispersarse y comer lo que tiene en su pico. ¡Cada uno tiene su técnica!